Margareta Vette

Querida Julia,

Me gustaría agradecerles de nuevo de todo corazón por todo. Tenía una idea optimista de lo que esto me haría sentir, aunque siempre mantengo un sano escepticismo, pero lo que me causó fue mucho más allá.

Incluso ahora, me quedo un poco sin palabras, pues creía tenerlo todo bajo control. Aunque creía que me había "liberado" lo suficiente y que mi familia y yo éramos muy independientes, tu tratamiento me demostró que estaba equivocada. Me abrió los ojos tanto que no solo afronto cada situación de la vida con una actitud mucho más relajada, sino que además evito que la energía negativa de los demás me afecte. No solo en mis pensamientos, sino también mental y físicamente.

No puedo describirlo; todo se siente tan sencillo, fácil y relajado. Esta constante inquietud interior ha desaparecido literalmente. El miedo tenso que siempre rondaba mi mente simplemente se ha ido.

Cuando reflexiono sobre mi vida, me doy cuenta de que, sin excepción, todas mis cirugías fueron innecesarias, porque mentalmente las permití. Siempre he aprendido algo nuevo a lo largo de mi vida y siempre he sido consciente del desastre, que es mi verdadero problema, pero estoy seguro de que no lo habría logrado sin ti.

Incluso todas mis cicatrices se suavizaron de repente y ya no las siento. Me deja sin palabras. Eres una auténtica sanadora, como nunca antes había experimentado. Gracias a ti, estoy empezando mi nueva vida con tranquilidad y alegría. Mi pasado me ha convertido en la persona que soy hoy, y tú estás forjando mi futuro, al que me acerco completamente transformada, llena de energía y serenidad.

Querida Julia, te agradezco de corazón tu regalo, tan incomparable.

Cada pensamiento sobre ti me trae una sonrisa a la cara, eso realmente significa algo.

Desde el fondo de mi CORAZÓN todo lo mejor para ti, eres un enriquecimiento para este mundo!

Margarete